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Algunos creen que no existen juguetes sexuales para hombres diferentes a los anillos vibradores y las muñecas inflables. Error. A continuación le presentamos un invento que tal vez lo haga cambiar de opinión, y quien quita, hasta termine antojado.

Cuando el británico Adam Lewis era niño, vivió una experiencia única en la piscina de su tío, que lo orientaría a montar el gran negocio de su vida.

Aquella vez, Lewis se acercó a un chorro por donde salía agua a presión y tuvo una sensación increíblemente placentera. “Fue mi primera experiencia de estimulación precoz”, afirma.

Adam asegura que desde ese momento se interesó en desarrollar lo que hoy en día llama Métodos alternativos de estimulación masculina.

Fundó hace cuatro años una compañía en Inglaterra llamada Hot Octopuss, y trabajando en ella descubrió que en el mercado erótico no vendían nada similar a lo que su temprana experiencia le había ofrecido. Solo en el campo médico se encontraban aparatos un poco semejantes.

Así fue que, después de un tiempo, inventó Pulse: el primer guybrator, es decir un vibrador para chicos.

Pulse no vibra circularmente como los anillos o condones vibrátiles, oscila de arriba hacia abajo en contacto con el tejido inferior del glande, lo que genera una mayor estimulación (vea aquí un video que le explica mejor cómo funciona).

Se lanzó al mercado gringo a comienzos de este año por 99 dólares y en Londres ya se puede comprar por 89 libras. A partir de este mes también se podrá comprar online para el resto del mundo por 227.000 pesos colombianos, sin contar el valor del envío. ¿Se le mide?

Fuente: Dailydot

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