
SE APELLIDA REY FOLLADOR, Y NO ES UN CHISTE
En Chile, la ley prohíbe que los padres les pongan a sus hijos nombres denigrantes o peyorativos. Pero lo que la reglamentación no puede evitar es que al juntarse dos apellidos produzcan una combinación tan exótica como la que aparece en la identificación de Nicolás Eduardo Rey Follador.
Los padres de este joven chileno de 19 años no tuvieron la culpa de enamorarse y tener que bautizar a su retoño con sus apellidos de solteros.
En Cartel Urbano nos solidarizamos con esta víctima de sus apellidos y cruzamos los dedos para que Nicolás Eduardo encuentre pronto en la Registraduría chilena un funcionario misericordioso que le cambie alguno de sus apellidos, ojalá el segundo.
En Colombia se han presentando casos lamentables en materia de nombres y apellidos. En enero de este año, algunos políticos le prometieron a la población Wayuu beneficios sociales a cambio de que inscribieran su cédula para votar en las elecciones. Pero los indígenas no contaron con que sus nombres de pila serían cambiados. A un indígena que se llamaba Cahíto le pusieron Coito. Payaso, Bolsillo o Ministro fueron otros de los nombres con los que los rebautizaron.
En algunos lugares la normativa es clara. En el estado mexicano de Sonora se han prohibido nombres como Escroto, Hitler o Burger King. En Chile hay una lista de nombres censurados, como Débora Melo, Elsa Pato o Susana Oria.
En cambio, en Estados Unidos -tierra pródiga en leyes- esta clase de reglas brillan por su ausencia.
Fuente: Zonaforo.