“Anarquía punk” es como muchos describen la propuesta musical de Kap Bambino. Conformada por Caroline Martial y Orion Bouvier, esta banda francesa une géneros como el synthpunk, noise y música electrónica.

Llevan haciendo música desde el 2001, pero fue su disco Blacklist de 2009, el que les dio fama internacional y los trajo a Bogotá por primera vez. Tres años después regresan, esta vez con Devotion, su más reciente producción, la cual muy a su estilo, no grabaron en un estudio profesional, sino en sus cuartos.  

Estuvimos con Caroline Martial, vocalista de la banda, horas antes de su presentación en Bogotá.

¿Qué tan importante es la independencia para un músico o banda?

Para nosotros, ser independientes no fue una decisión, sino algo que necesariamente teníamos que hacer, pues cuando empezamos, éramos la única banda que hacía este tipo de música.

Lo que si tenemos claro, es que escogimos no hacer música “mainstream”, y nos hemos mantenido fieles a esa decisión.

¿Qué le recomendarías a músicos que quieran seguir la filosofía del “Hagalo usted mismo”?

No esperar a que venga una disquera grande y los firme, especialmente en 2012, que la industria musical está en picada. Tratar de hacer buena música y mantenerse fieles a su trabajo.

¿Cuál es tu “guilty pleasure”?

Could you be loved, de Bob Marley. No creo que sea vergonzoso, pero mucha gente se sorprende cuando se entera de oigo este tipo de música, y yo solo digo, "sí, ¡me encanta!

¿Cuál fue el primer disco que compraste?

Mi familia era muy pobre y no teníamos dinero para comprar CDs o cassettes originales, eran muy caros, pero recuerdo que una navidad mi abuela me regaló Nevermind, de Nirvana. Fue como un tesoro para mí.

¿Cuál fue el primer concierto al que asististe?

Fue de L7. Tenía 15 años y tuve que colarme, porque era un concierto para mayores de edad. Estaba muy emocionada y fue increíble.

¿Cuál es la banda o músico más raro que conoces?

Un artista francés que se llama Jean Louis Costes.Hace cosas muy teatrales y escatológicas, no con mierda, obviamente, pero sí dice cosas muy interesantes sobre la sociedad, la política, la religión y el mundo. Con nuestra disquera wwilko lanzamos uno de sus vinilos y fue un gran honor.

Sus shows son famosos por ser bastante caóticos. ¿Recuerdas alguno que haya sido particularmente problemático?

Creo que en todos nuestros shows suceden cosas extrañas, pero ahora recuerdo uno en Londres en el que alguien decidió hacer “crowdsurfing” y el pie del tipo le pegó en la boca a Orion y le rompió los dientes.

Vimos también a una chica que se le rompió la nariz. Pero fue una fiesta genial.

¿Un ritual antes de subir al escenario?

Muchos, porque tengo Trastorno Obsesivo Compulsivo y soy hiperactiva. Por eso mucha gente piensa que consumo drogas antes de cada presentación, pero no es así, al contrario, me gusta estar muy calmada antes del show, para luego dar toda mi energía en el escenario, algo así como tener un paquete de dinamita en las manos.

Foto: Gina Navarro (Leginik)

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