Desde que en los ochenta hicieron su aparición los discos compactos inició la 'pelea' más duradera entre los formatos de audio. Los discos de vinilo, que hoy ya tienen más de un siglo de existencia, han vuelto a las tiendas para recuperar el terreno que dominaban los CD's.

A propósito de la Red Bull Batalla de los Gallos, la más importante contienda de MC'S latinoamericanos, presentamos una disputa entre los discos de vinilo y los discos compactos.

EL VINILO

Lo bueno:

• Dado que su medio de almacenamiento es análogo, las ondas sonoras se plasman a manera de surcos físicos en la superficie del disco de vinilo. Esto quiere decir que el sonido se guarda tal y como se grabó en el estudio. De ahí se puede afirmar que los vinilos poseen un sonido más natural, cálido y fiel.

• La reproducción del sonido se hace de acuerdo a todo el espectro sonoro. Por tanto, todas las frecuencias altas y bajas, incluso algunas que no son perceptibles por el oído humano, están presentes en los discos de vinilo. Está propiedad permite que la grabación esté llena de armónicos, como se conoce a los componentes que definen la particularidad de un sonido.

• En cuanto a empaque, el tamaño de la caja de un long play permite que la parte gráfica que acompaña a la música pueda apreciarse de una mejor manera. Los vinilos son piezas de colección por naturaleza.

Lo malo:

• El tiempo y el uso constante son los peores enemigos de los vinilos. Como se reproducen mediante una aguja, el contacto hace que poco a poco el disco se empiece a rayar y por tanto se 'ensucie' el sonido original. Requieren de mucho cuidado. En cambio, los CD's tienen una durabilidad de un siglo si se los manipula adecuadamente.

• Para que un vinilo suene de manera ideal, requiere de un tocadiscos caro, cuyas partes (cápsula, bobina, brazo, altavoces) sean de muy buena calidad.

• A diferencia de los CD's, no se pueden obtener copias de manera fácil y rápida. Para duplicar un vinilo, se requiere de maquinaria pesada.

EL DISCO COMPACTO (CD) 

Lo bueno:

• Evita algunos defectos del vinilo como la crepitación o 'ruido de huevo frito'. Además se obtienen sonidos agudos más nítidos y sin distorsión.

• Un reproductor de CD no depende tanto de su precio para que el disco suene a la altura. Así mismo, puede sonar en distintos dispositivos como computadores o DVD's.

• Es más práctico a la hora de ser escuchado, pues con un botón o un control remoto basta para cambiar de canción.

Lo malo:

• Puesto que es un medio de almacenamiento digital, no se reproduce la onda original del sonido sino una cuantificación o representación de la grabación a través de un muestro númerico de amplitudes. En pocas palabras, el registro sonoro es limitado y sufre transformaciones que le quitan naturalidad.

• Un arañazo puede dañar todo el disco compacto. Si un vinilo se raya, puede seguir sonando con algún ruido de más.

• En equipos de sonido bastante caros y poderosos, el CD se queda corto para explotar al máximo las posibilidades que ofrecen los parlantes.

Para tener en cuenta:

Luego de tantos debates sobre el tema, no es descabellado decir que preferir un vinilo o un CD no es más que una cuestión de gustos. Para algunos, los defectos de su formato favorito son a la vez características de su agrado, por ejemplo el ruido de los vinilos. Por otra parte, en un proceso de grabación musical intervienen otros factores que no son exclusivos del formato de registro: micrófonos, mezcla, masterización, amplificación, etc. Y lo mismo sucede en la reproducción, donde es determinante la calidad de los parlantes y la acústica del lugar. Vinilo o CD, lo importante es que no sea pirata.

¿Con cuál se queda usted?

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