
¿QUÉ ES UN VJ?
Ninguna fiesta, concierto o espectáculo musical está completo sin su presencia. Un trabajo que aunque poco conocido por la mayoría, cada vez tiene más importancia en el entretenimiento actual.
Foto de Modul8
“No soy presentador de MTV” es una de las principales frases que esgrimen los VJs cuando de defender su trabajo se trata, porque si bien el término VJ se popularizó haciendo referencia al encargado de presentar videos comerciales en canales musicales, la palabra describe a aquella persona que hace mezclas en vivo de contenido visual como parte de un espectáculo multimedia.
Durante su presentación, un VJ se nutre de material ya sea “pirateado” de otras fuentes, o generado por él mismo a través de grabación con cámara o software, para seleccionarlo o modificarlo en el acto.
Pero esa es la definición técnica. El verdadero trabajo de un VJ es asegurarse de que el público que asista a su show tenga una experiencia completa. En palabras del VJ Camilo Mejía, “generar sinestesia”.
Aunque poco conocido para muchos, el término para llamar a este híbrido entre performance, instalación, video experimental y fiesta surgió en la escena de Nueva York, en la década de los setenta.
En esta época, artistas como Andy Warhol y Nam June Paik ya experimentaban con mezclas de video en medio de presentaciones musicales, aunque no eran considerados VJs como tal.
En los ochenta, con el auge de la música electrónica se popularizaron los eventos y fiestas de este género, y propietarios de clubes como Metro y Medusa, en Estados Unidos, empezaron a incorporar visuales en sus espacios.
Años después, empiezan a crearse los primeros compilados de mezclas de video hechas por VJs y surgen colectivos como The Light Surgeons y Hex, que incorporaron nuevas tecnologías y maneras de proyectar.
En la década pasada, el VJing se consolidó gracias a la llegada de Internet y el surgimiento de festivales y competencias. Se posicionó también por un interés de las bandas en mejorar el aspecto visual de sus presentaciones y así ofrecer un valor agregado en sus shows, como en el caso de Systema Solar, que incluye dentro de su alineación a Pata de Perro, su VJ oficial.
A Colombia, el VJing llegó hace unos diez años, pero no fue sino hasta hace unos tres o cuatro, que empezó a conocerse esta profesión en la industria. No obstante, aún son pocos o nulos los espacios que cuentan con un VJ residente, como sí sucede en varios países de Europa. Igualmente, muchos VJs locales sienten que su trabajo no es totalmente apreciado, pues ciertos empresarios de eventos los contratan por muy poco dinero o incluso gratis.
“Hay muchos que piensan que las visuales son algo secundario, y no se dan cuenta de su importancia, por eso no lo aprecian y te contratan a veces hasta gratis y lo que es peor: hay muchos a los que nos les importa regalar el trabajo” afirma Laura Ramírez, VJ, quién nos recomendó este video para ejemplificar la situación que viven muchos colegas.
Si bien existen varios VJs en Bogotá, muchos piensan que hace falta consolidar la escena, a través de más festivales y competencias. Bogotrax es uno de los pocos que existe relacionado con el tema en la ciudad, pero no parece dar abasto ante oferta cada vez mayor de realizadores visuales.
Puede que no sea fácil ser VJ, pero muchos decidieron demostrar que más que simples técnicos, son verdaderos maestros de las visuales.
Camilo Mejía (Visual Bastard)
Fue casi por accidente que Camilo se aproximó al mundo del VJing. En su exploración por los nuevos medios llegó al español André Cruz, VJ de la banda Ojos de brujo, quien lo introdujo en la sincronía música-video.
Morfonía fue la primera banda para la cual trabajó como VJ. Casi diez años después, entraron a su lista de clientes bandas como Buraka Som Systema, Cut/Copy, Quantic, Villa Diamante, Calle 13, The Mills, Bomba estéreo, Aterciopelados, Doctor Krápula, y más de veinte artistas más, además de hacer las visuales de Rock al Parque, así como de las fiestas de El Freaky, durante año y medio.
Para este artista visual de la Javeriana, un VJ es como un ilustrador, que se encarga de interpretar la estética de los artistas con los que trabaja, pero incorporando siempre un sello personal, que en su caso, se relaciona mucho con la historia de los computadores e imágenes "geek", como el mismo las describe, prestadas de los 70s y 80s.
Actualmente, Camilo se encuentra trabajando como independiente en sus proyectos en solitario.
Laura Ramírez (Optika VJ)
Optikal Ink City from Optikal Ink Lab on Vimeo.
Laura empezó haciendo sus primeros videos con una cámara de celular para lograr una estética urbana y de bajo presupuesto, que mezclaba en conciertos rave y fiestas electrónicas, hace cuatro años.
Se movió entre la publicidad, la televisión, en teatro y el cine, pero hoy es la mente detrás de Optikal Ink Lab, un laboratorio de audiovisuales que realiza VJing, mapping (proyecciones en espacios abiertos) e instalaciones para desfiles de moda, eventos corporativos y conciertos como The Wailers, Little Dragon, Crystal Castles, Vitalic, o la fiesta electrónica de cierre del pasado festival de verano en la Plaza de Bolívar, toda una puesta en escena interactiva inspirada en el videojuego ochentero Space Invaders.
Ha participado en algunos de los principales festivales de VJing a nivel mundial, como VJ Torna en Hungría y Mapping Festival, en Géneve. Participará en el Mobile Creativity and Innovation Symposium de Nueva Zelanda, desde el 23 de noviembre.
- AV INVADER - 8 bits and light - Optikal Ink Lab. from Optikal Ink Lab on Vimeo.
Édgar Buitrago (VJ KHNO)
Aunque Édgar se mueve en el circuito de bandas y música electrónica, con su trabajo quiere mostrar que el VJing no se limita a fiestas y conciertos, sino que también puede usarse en obras de teatro, danza y performance.
El desaparecido Piso 3 fue donde empezó a mezclar en fiestas de drum n bass. Ahora, con solo dos años de experiencia como VJ, en su lista de clientes ya hay bandas como Skatalites, Digitaria, Los Plankton, Gunshots by Computer, La French Toast y Monareta. Estuvo en la más reciente edición de Hip hop al Parque.
Aunque no se limita a ningún género o estilo musical, ni personal ni profesionalmente, reconoce que se mueve más en la escena electrónica, pues es la que le ofrece más libertad a la hora de trabajar.
Su seudónimo traduce a cine en ruso, pero a este profesional en medios audiovisuales y artista visual no le gusta encasillarse en un solo género, y se mantiene en constante exploración de nuevas maneras de narrar que vayan de la mano con la estética y el sonido de las bandas o DJs que lo contraten.
VJ Triana (Guillermo Triana)
Con más de cinco años de experiencia como VJ, Triana se ha convertido en uno de los más destacados en la escena electrónica bogotana. Space Djz, Dave The Drummer, Ade Fenton y Satrónica son tan solo algunas de las decenas las fiestas en las que ha mezclado.
Ganó el concurso Clandestino, organizado por el colectivo Techsound, y se convirtió en uno de sus VJs y realizadores visuales. Además de hacer visuales para fiestas electrónicas , tiene experiencia en el video experimental, videoclips y cine.