
LA MOVIDA PSYCHOBILLY EN BOGOTÁ
Salidos de la Cripta. Foto: David Rugeles
Un vistazo a la actualidad de un género terroríficamente bailable.
Por Jorge Esteban Benavides Noguera
Uno de los pocos escenarios que se llenó en el pasado Rock al Parque sonó a rockabilly, esa mezcla ruda de country y rock and roll de los años cincuenta. Los mexicanos Rebel Cats pusieron a bailar a ‘punkeros’, ‘hardcoreros’ y, por supuesto, a psychobillies. El momento sirvió para preguntarnos por una escena que parece estar renaciendo.
Cuenta la historia que en el 2005 se hizo la primera fiesta de psychobillies en Bogotá. En el desaparecido bar Candlewick de Chapinero, se reunieron varios jóvenes que por entonces solo eran amigos en Myspace.
Además de escuchar y bailar canciones de The Meteors, Demented Are Go, Mad Sin, The Quakes y Nekromantix, en la rumba se iniciaron las conversaciones para formar las primeras bandas y sentar las bases de la escena.
Con el tiempo empezaron los toques de Helldogs, Salidos de la Cripta y Rockin Vampiros. Surgieron espacios de encuentro como el bar Gatobardo (hoy Gato A Go-Go). Y no pararon las ‘farras psychobilly’ ni el baile frenético wrecking.
El psychobilly es una corriente musical y estética que germinó a finales de los setenta en Inglaterra. Suena a country, rock and roll y punk. Los psychobillies se visten con chaquetas de cuero, jeans entubados y zapatos ‘cocacolos’ o creepers. Se peinan de copete al estilo Elvis Presley y lucen patillas largas. Les gustan los carros de 8 cilindros, el cine de terror serie b y las chicas pin-up.
Algunos exponentes de este movimiento en Bogotá son:
Helldogs
Aunque últimamente han estado un tanto apagados, tienen el crédito de ser los pioneros del psychobilly made in Colombia. Así mismo, son los responsables del Halloween de los Muertos, primer festival del género en el país.
Jaime Torres, el contrabajista de la banda, asegura que siente un poco “quedada” a la escena actual. Pero no por eso descarta reactivar los conciertos de Helldogs y el festival que lideran.
Salidos de la Cripta
“En el psychobilly lo que uno trata de hacer es gozarse la vida, disfrutarla al máximo. Hacemos apología a la muerte porque nos aferramos a la vida. Aquí no hay ideas políticas y si las hay, no son radicales”. Son las palabras de Jeisson Billy, contrabajista de esta banda fundada hace seis años.
El disco de Salidos de la Cripta Como alma que lleva el diablo (2012) es considerado el primer y único larga duración de psychobilly hecho en Colombia. Este trío bogotano se ha presentado en distintas ciudades del país, y muy pronto lo hará en el Manizales Grita Rock.
Cowboys From Hell
El cantante Marck Vargas afirma que la escena bogotana, e incluso su banda, han sido un espejo de la movida psychobilly en el mundo, pues todo se ha desarrollado entre subidas y bajadas.
Vargas cuenta que el género gozó de mucha popularidad en Europa a inicios de los ochenta, pero al final de la década volvió a atenuarse. Después, en el cambio de siglo, el psychobilly revivió y se expandió ampliamente por el mundo. Y lo mismo parece estar sucediendo en Bogotá, ya que la escena resplandeció entre el 2007 y 2009, se apagó en los años posteriores, y ahora vive una “segunda juventud”.
Por su parte, Cowboys From Hell es una banda que en sus dos años de historia ha tenido que enfrentar varios cambios de integrantes. Pero sigue viva y con un sonido que pretende escaparse de las etiquetas.
Festivales de Psychobilly en Bogotá
El primer encuentro musical de esta especie fue el Halloween de los Muertos. Nacido en el año 2007, hasta la fecha ya se han realizado cuatro ediciones. Por este festival han pasado casi todas las bandas psychobilly de la ciudad, además de agrupaciones internacionales como Voodoo Zombie de Chile.
Otro evento destacado es el Hot Rock Fest, que en septiembre del año pasado celebró su segunda versión con presentaciones de Revolver Suicida de Venezuela y Psychopath Billy de Palmira.
Y, muy pronto a realizarse, está el Pyschobilly Zombie Fest, que para su tercera edición contará con siete bandas colombianas de ‘géneros parientes’ como rockabilly, gore and roll y horror punk.
Los bares Asilo y Latino Power son las sedes principales de los toques psychobilly.
Rumba psychobilly en Asilo
Después de ocho años de fiestas, festivales y toques, el psychobilly en Bogotá hoy palpita en el corazón de un buen número de hombres y mujeres herederos de la rebeldía juvenil de la década del cincuenta.
Quizás por su corta trayectoria, el lugar del psychobilly en Colombia es muy reducido en comparación a países vecinos como Brasil, Chile o México, donde las escenas ya suman décadas de historia. Sin embargo, las pocas bandas nacionales no piensan guardar los contrabajos del terror.
Foto: Voodoo Zombie (Chile)
Foto: Psychobilly Path (Palmira)
Foto: Salidos de la Cripta