Landscape bags en NY
"Era primavera cuando llegué a Nueva York. Todos los árboles estaban aún sin hojas, era la primera vez que veía eso.
Un día, hubo un ruido fuera de la ventana. Eché un vistazo. Era una bolsa de plástico pegada en un árbol, justo en frente de mi apartamento, y algo me hizo sentir que era significativo, aunque en ese momento sólo sentía "belleza pura".
"Era primavera cuando llegué a Nueva York. Todos los árboles estaban aún sin hojas, era la primera vez que veía eso.
Un día, hubo un ruido fuera de la ventana. Eché un vistazo. Era una bolsa de plástico pegada en un árbol, justo en frente de mi apartamento, y algo me hizo sentir que era significativo, aunque en ese momento sólo sentía "belleza pura".
Comencé a prestar atención, y de repente estaba en todas partes: Nueva York tiene un montón de árboles, y muchos de ellos tenían bolsas de plástico enredadas! tal vez fue significativo para mí porque no soy de Nueva York ni de los Estados Unidos, pero mientras más pensaba en ello me parecía más interesante.
Primero, la "cultura de la bolsa de plástico", el consumismo y el capitalismo representado en un objeto tan simple. Luego, el hecho de que el viento de hecho mueva todas estas bolsas, me hizo pensar en la posición geográfica de la ciudad -al nivel del mar- y compuesta por una gran cantidad de islas conectadas por puentes; carreteras abiertas y calles que permiten el flujo de viento con facilidad.
Me preguntaba de dónde viene el viento... tiene que haber una gran cantidad de corrientes de aire que pasan por toda la ciudad, Era normal ir caminando por la calle y de repente ver una bolsa volando por ahí, como si nada. Y por último pero no menos importante, cómo las prácticas humanas cambian el paisaje en el que vivimos y crecemos y lo vuelven cotidiano hasta que se torna invisible".
Texto y fotos de Ana María Ruiz Valencia