Cada ranking sobre las mejores universidades del mundo muestra a las colombianas y latinoamericanas en los lugares más alejados. Si por estas tierras la educación no es la mejor, que sean los mismos estudiantes los que nos cuenten todo lo que no marcha bien en las aulas.

Hace un par de semanas fue publicado el Academic Ranking of World Universities, también conocido como el estudio Shanghái. En la clasificación de las 500 universidades más destacadas del mundo, únicamente nueve latinoamericanas lograron posicionarse. Seis brasileñas, dos chilenas y una argentina. Todas por encima de los cien primeros lugares. Ninguna colombiana.

Otro escalafón divulgado recientemente fue el QS World University Ranking, que evalúa a más de 700 universidades en 72 países del mundo. En él ya aparecen instituciones colombianas: la Universidad de Los Andes se ubica en el lugar 335, la Nacional en el 381, y la Javeriana, la de Antioquia y la del Valle en posiciones más allá de del puesto 400. Nuevamente, ninguna universidad latinoamericana se ubicó dentro de las cien mejores.

El pasado mes de mayo, rectores de distintas universidades latinoamericanas se reunieron en México para pronunciar su posición ante los rankings internacionales. Su mensaje a las agencias productoras de clasificaciones de educación fue el siguiente:

“Existe un amplio consenso en el medio académico sobre las limitaciones conceptuales y metodológicas de los rankings como herramientas para la evaluación de las instituciones de educación superior”. En pocas palabras, los latinoamericanos justifican su poca y distante inclusión en los escalafones debido a la arbitrariedad de los criterios que manejan.

Sin embargo, fuera de quién tiene la razón, si las más de 100 universidades gringas que no se ausentan de los rankings, o los rectores latinoamericanos que no se desvelan por figurar en los mismos, hay una voz que no miente, y es la de los estudiantes.

Por tal razón, Cartel Urbano fue de visita a varias instituciones bogotanas para buscar testimonios que cuenten, sin tapujos, los aspectos negativos de sus respectivas universidades. Aunque aclaramos que muchos estudiantes se manifestaron satisfechos con la calidad de la educación que les brindan, aquí presentamos las voces que mejor ayudan a reconocer los problemas y los elementos por mejorar de nuestras universidades. La reflexión sigue abierta. 

Video: Pájaro en Mano Producciones. Apoyo periodístico: Jorge Esteban Benavides Noguera.

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