De los dos millones y medio de desempleados que hay en Colombia, el 46 por ciento son jóvenes. No es suficiente estudiar dos carreras o graduarse de universidades ‘prestigiosas’, la población juvenil no se escapa de la desocupación. Aquí algunas historias que reflejan la dura situación de ser joven, profesional y no tener trabajo.

Los siguientes son testimonios de las personas que respondieron a la invitación que se hizo en las redes sociales de Cartel Urbano.

 

LAS RUTINAS

 

Laura Mahecha
27 años. Ingeniera electrónica y de telecomunicaciones de la Universidad San Buenaventura de Bogotá. Ocho meses desempleada.

“Me levanto a las 8 a.m. Desayuno. Me arreglo. Me conecto a internet a buscar ofertas de trabajo. Ayudo con las labores de la casa. Hago el almuerzo. Acompaño en las tardes a mis papás a hacer vueltas que tengan que hacer. En la noche vuelvo a conectarme para ver las ofertas del final del día”.

Sylvia Díaz
21 años. Internacionalista de la Universidad Jorge Tadeo Lozano de Bogotá. Cinco meses desempleada.

“Trato de estar lo más activa posible: trotar, hacer up-date, hacer servicio de mensajería domiciliaria, colaborar con cosas del hogar, ir a simposios, charlas, conferencias, muestras de arte, fiestas, en fin, todo depende de la gravedad de insomnio que haya tenido en la noche. En muchas ocasiones no logro conciliar el sueño hasta las 6 a.m. del siguiente día. El desempleo atrofió mi calendario gregoriano”.

Sebastián Aristizábal
25 años. Comunicador social con énfasis en producción radiofónica de la Universidad Javeriana de Bogotá.Diez meses desempleado.

“Levantarme a las 9 a.m. y ver tele hasta las 10. Desayunar y estar en el computador. Buscar trabajo por ahí media hora y después seguir en las redes sociales. Bañarme tipo una de la tarde. Almorzar a las 2. Estar de nuevo en el computador leyendo noticias y cosas varias. Salir a verme con amigos desempleados hasta las 5 o 6. Luego volver a la casa o verme con mi novia que sí trabaja".

Según el DANE, en Colombia hay 1’130.000 desempleados entre los 14 y 26 años. La tasa de desocupación juvenil es de 19,4%.

Sebastián Aristizábal. Comunicador social. Desempleado desde noviembre de 2011.

 

VIVIR A COSTA DE LOS PADRES

 

Sylvia Díaz

“Por fortuna cuento con el apoyo de mis padres. Soy una ejemplar mantenida y vividora….Mi vida cuesta 500 mil pesos, sin darme ninguna clase de lujo”.

Sebastián Aristizábal 

“Vivo de mis papás que me costean por ahora, sin poner problema afortunadamente. Me cuesta vivir al mes más o menos 400, sin contar que la comida, servicios y vivienda me lo brindan mis padres”.

Laura Mahecha

“En este momento, como vivo con mis papás, ellos me ayudan con mis gastos, y me prestan dinero mientras consigo trabajo. Mis gastos son de aproximadamente un millón mensuales, teniendo en cuenta los servicios, comida, salud, pensión, etc.”

A pesar de que entre abril y junio se ocuparon 171.000 jóvenes, el 55% de ellos se registró en las categorías de los trabajadores familiares sin remuneración (TFR) y los trabajadores por cuenta propia (TCP).
 

 

SIN EXPERIENCIA NO HAY EMPLEO

 

Sebastián Aristizábal

“He tenido como seis entrevistas o más. No he quedado porque piden tres años de experiencia en casi todas y pues si no dan oportunidad de adquirirla, no hay manera. Gran problema del desempleo a recién egresados”.

Laura Mahecha

“En 2007 recibí mi titulo como ingeniera electrónica. Conseguí por seis meses un empleo como asesor de call center, puesto que son las únicas empresas que hoy en día contratan a universitarios y recién egresados sin experiencia con el fin de formarlos. Desde ahí las cosas no son de mucha suerte, ya que si se tiene experiencia en un call center, las empresas ven que la experiencia adquirida es en eso y no más.

Cansada de esta situación y con la esperanza de poder conseguir algo mejor a futuro, en septiembre de 2011 me gradué de ingeniería de telecomunicaciones. Desafortunadamente, al salir nuevamente a la vida laboral las cosas no han cambiado mucho. He participado en procesos de selección y muchas de las puertas que se han cerrado a causa de la poca o nula experiencia en las áreas ofrecidas por las empresas”.

Sylvia Díaz

“He tenido cinco entrevistas de trabajo, de las cuales tres han sido un farsa debido a que los clasificados con los que buscan el personal para el trabajo están mal estructurados, solo necesitan gente para vender cursos de inglés en la calle”.

De acuerdo a un estudio del Ministerio de Trabajo, la población desempleada es más joven y con mayor nivel educativo que la ocupada. Los desocupados cuentan con 9,4 años de educación formal, uno más que los ocupados.
 

Laura Mahecha. Ingeniera electrónica y de telecomunicaciones. Desempleada desde enero de 2012.

 

¿Y LOS DEMÁS DE LA PROMOCIÓN?

 

Juan Carlos Burbano
Ingeniero civil de la Universidad Javeriana de Bogotá. 23 años. Tres meses desempleado.

“Creo que la mayoría de mis compañeros de carrera tienen un empleo, gracias a que se han logrado ubicar por familiares o por palancas”.

Sebastián Aristizábal

“A la mayoría de mis compañeros (tipo 80%) les ha ido bien. Algunos tienen trabajos envidiables; otros están en lo que les salió solo por hacer billete a la brava”.

Sylvia Díaz

“Hay algunos que están trabajando en la universidad desde antes de graduarse. Otros están haciendo campañas políticas por municipios. Y los que se graduaron conmigo no han tenido mayor éxito en lo que a la carrera concierne”.

Según información del DANE, la desocupación juvenil masculina equivale a 14,9%, mientras que la femenina a 25,7 %.
 

 

LOS LÍMITES DE LA PACIENCIA

 

Sebastián Aristizábal

“Me he puesto varias veces un límite para dejar de buscar trabajo, pero me rehúso. Si ya pasan mas de 6 meses mas, le digo sí a lo que sea: vender zapatos o lo que salga, menos un call center”.

Sylvia Díaz

“Me di máximo hasta el mes de octubre. Si no aplico para algún trabajo serio, busco un destino fuera del país donde pueda trabajar como niñera, en donde se me den ventajas como perfeccionar un idioma y aplicar a alguna especialización.”

Laura Mahecha

“Nunca hay que limitarse. Debido a esta situación, creé junto con mis hermanas una microempresa de accesorios para mujeres. Los productos los comercializamos por redes sociales".

Según la Organización Internacional del Trabajo, más de 75 millones de jóvenes de 15 a 24 años estarán desempleados en 2012. La OIT pronostica que por lo menos hasta el 2016 el desempleo juvenil no se reducirá.

 

Juan Carlos Burbano. Ingeniero civil. Desempleado desde junio de 2012.

GRITOS AL AIRE

 “Trabajar en medios es una desgracia porque la rosca es muy aniquilante. No me quejo, porque lo malo de la rosca es no estar en ella. Las empresas tienen huevo porque exigen experiencia pero ninguna la ofrece”. Sebastián Aristizábal.

“No es tanto la falta de oportunidades, sino la ‘conchudes’ de muchas personas, ya que creen que al uno ser diseñador tiene que regalarles el trabajo o dejárselos muy económico. Creen que porque uno no tiene un renombre o una trayectoria entonces el trabajo de uno vale tres culos. Un día un man se me acerco y me dijo: ‘esas chaquetas están del putas, a cómo me las deja al por mayor y yo las vendo con mi nombre’. ¿ES EN SERIO?” Christian Colorado. Diseñador de modas. Recién graduado.

“Para que uno pueda posicionarse laboralmente en este país se necesita de palancas y manejar influencias. ¡Qué asco!”. Juan Carlos Burbano.

“Soy diseñador gráfico egresado de la Escuela de Artes y Letras, y la mayoría de empleadores piden que sean egresados de la UJTL. Por cuestiones económicas no puedo estudiar en una universidad de esas características. O si no, piden que tenga dos años de experiencia, cosa que no tengo, y a duras penas tengo un año de experiencia y eso gracias a las pasantías de la Universidad”. Alexander Saavedra. 2 meses desempleado.

El 24% de los jóvenes colombianos trabaja gratis por falta de oportunidades. La cifra es el doble de la registrada el año pasado por el DANE.

 

Fotos por Santiago Roa. 

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