Por Marisela Quiroz Díaz
Especial para Cartel Urbano

‘Cine a la calle’ es el pionero de los festivales de cortometrajes en el país. El proyecto nació hace 13 años en Barranquilla, fruto de la inquietud de un grupo de estudiantes de comunicación de la ciudad y su objetivo es llevar cine a distintos espacios públicos, barrios marginales y lugares no convencionales de la capital del Atlántico de manera gratuita. La versión de este año se llevará a cabo entre el 10 y 18 de mayo próximos.

El festival fue en sus comienzos una muestra de los cortos que llegaban al Festival de Cine de Cartagena, pero hoy es un proyecto de desarrollo sociocultural y urbano.

Como en ocasiones anteriores, esta versión tiene programada un evento académico, que será un taller práctico sobre cine comunitario dictado en el barrio La Paz (sector marginal pero muy activo a nivel cultural de la ciudad). También se realizará una muestra oficial que contará con 120 cortos de distintos países que se presentarán en las plazas de la Paz y Santa Marta, y los parques Sagrado Corazón y de los Músicos. Y, finalmente, la agenda tiene prevista una muestra alterna que es un circuito de exhibición propio con 28 proyecciones en espacios cerrados y abiertos no convencionales, por ejemplo, un hogar geriátrico, la penitenciaría El Bosque, el centro de re-educación para jóvenes infractores El Oasis, el barrio Nueva Colombia (que es un asentamiento de población afrodescendiente) y cinco zonas rojas más de Barranquilla. A las categorías de premios tradicionales -mejor corto nacional, internacional y local- se une este año el galardón a mejor contenido infantil.

A pesar de las dificultades de inseguridad en algunos barrios, los inconvenientes para la financiación y algunas reacciones negativas, ‘Cine a la calle’ ya hace parte de la agenda cultural de Barranquilla. Además, el festival ha logrado el desarrollo de una cultura audiovisual en la ciudad, principalmente en los sectores en donde no hay salas o actividades entorno al séptimo arte.

“Este es un espacio para todo el público, sin embargo, nos gusta el énfasis social de llegar a lugares donde es difícil acceder y donde hay personas que no tienen los medios para ver cine”, explica José Paz, coordinador de la Muestra Alterna.

Este año el evento espera a 10.000 asistentes y se propone motivar la producción cinematográfica local a partir de los filminutos que resultarán del evento académico.

En realidad, ‘Cine a la calle’ más que un festival es una ventana a otros mundos y a Barranquilla; muestra del carácter abierto, incluyente y diverso de esta ciudad; evidencia de que se vive y se goza mucho más allá del Carnaval.

Si quiere conocer la selección oficial, programación y cómo vincularse, entre aquí.

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