
ASÍ MUEREN LOS HUMEDALES
Se dice que a principios del siglo XX había más de 50.000 hectáreas cubiertas por humedales y hoy sólo se conservan 800 aproximadamente.
Esta es la memoria de cuatro humedales devorados por el cemento. Un antes y un después de los espejos de agua bogotanos que nunca volverán a ser.
HUMEDAL SANTA MARÍA DEL LAGO
ANTES
Durante la década los setenta, en esta zona de Bogotá se ubicaba el humedal Santa María del Lago que contaba con dos cuerpos de agua muy útiles para la actividad agrícola del sector.
La invasión empieza en 1922 cuando Ruperto Restrepo adquirió el predio y desde entonces paso de mano en mano hasta que 3.4 hectáreas quedaron bajo el poder de la compañía urbanizadora Santa María del Lago.
En 1997 la Avenida Boyacá terminó por dividir el humedal y un año después las construcciones del canal de Bonanza, sepultaron uno de los espejos de agua más hermosos de Bogotá.
DESPUÉS
El entonces humedal Santa María del Lago es hoy en día el canal de Bonanza, donde se acumulan cientos de residuos sólidos y escombros. Aunque muchos habitantes de la zona vienen haciendo esfuerzos por mantener los jardines y lideran campañas por el cuidado de la naturaleza, es evidente que hay un gran problema de vertimiento de residuos contaminantes.
Pensar en recuperar el 100% del humedal es una utopía, por ello los proyectos se concentran en la formación de un corredor ecológico, reserva forestal y hábitat alterno.
HUMEDAL DE LA ZONA INDUSTRIAL
ANTES
Cerca al Terminal de transportes se ubicaba el Humedal de la Zona Industrial, entre la calle 21 y el Canal San Francisco, desde la Avenida Boyacá hasta la Carrera 70.
En 1995 el terreno fue rellenado y desde entonces es epicentro bodeguero.
DESPUÉS
El humedal que desapareció por completo en 1995 hacía parte de la zona Montevideo donde ahora funciona la zona Industrial de Bogotá.
HUMEDAL JABOQUE
ANTES
El Humedal Jaboque se extendía hasta lo que hoy es el humedal Tibabuyes. El área en total reunía unas 690 hectáreas aproximadamente, entre otras cosas porque estaba adherido a los humedales, Gaco, Jaboque y Cacique.
DESPUÉS
En 1955 arrancaron las construcciones del aeropuerto internacional y el terreno que fue seleccionado para la obra, no eran más que áreas de inundación y parte del Humedal Jaboque.
El Dorado está justamente construido sobre el Humedal el Gaco y la construcción de las pistas modificó notablemente en flujo hídrico de la zona. Aunque el Humedal Jaboque sobrevive, la zona norte del aeropuerto fue construida sobre un porcentaje de este.
De ahí que las inundaciones en las pistas en épocas de lluvias no sean simple casualidad.
HUMEDAL JUAN AMARILLO
ANTES
Este humedal es el resultado de un inmenso lago que bañaba parte de la sabana bogotana. A comienzos del siglo XX, el terreno estaba rodeado de cultivos de papa, maíz y hortalizas, por lo que el agua era para el uso de los campesinos, la actividad agrícola y ganadera de la región.
DESPUÉS
Desde 1969 el cauce del río Juan Amarillo fue desviado con la construcción de un jarillón. En ese momento aumentó el deterioro pues se redujo el volumen de agua, la vegetación pantanosa se incrementó en un 30% y la sedimentación se disparó.
El área fue consumida por construcciones urbanas y viales. En 1977 terminaron por cubrir el humedal con canales artificiales construidos para secar el cuerpo de agua.
En la década de los ochenta algunos propietarios cedieron sus tierras a urbanizaciones como la Ciudadela Colsubsidio y años después se construyeron viviendas de lado y lado del humedal. Hoy los barrios Bachué, el Carmen y Tibabuyes, existen sobre el espejo de agua.
Por estos días en la zona norte del humedal, el DAMA desarrolla el proyecto de la planta de tratamiento de aguas residuales del Salitre.
Fuente: Proyecto Humedales Bogotá.