Tatuaje para principiantes
¿Tiene ganas de grabarse en la piel una imagen para toda la vida? ¿Sabe qué le gustaría, pero no entiende mucho de las tendencias? Esta nota está pensada para aquellos que quieren un contexto mínimo antes de pasar por el ceremonial de boceto, aguja y tinta. Como ñapa, aquí aparecen algunos nombres de referencia en cada uno de los estilos.
VIEJA ESCUELA: MARIO RIVERA
Este tipo de tatuajes se caracteriza por diseños tradicionales como cerezas, corazones, rosas, anclas o personajes. Todos enmarcados con líneas gruesas y negras. Generalmente tienen una gama de colores plana que se limita a los tonos primarios.
En Bogotá Tattoo está Mario Rivera, artista referente en esta tendencia. Su interés por este oficio llegó por las actividades que desarrollaba en los 90. “La música, la calle, los deportes extremos, todo eso me llevó al cuento de los tatuajes”, explica Mario.
En su opinión, una de las ventajas de este tipo de imágenes es que sus colores, líneas y formas duran para siempre.
NUEVA ESCUELA: PABLO DÍAZ
Podría clasificarse como la línea joven de la vieja escuela que tomó un rumbo independiente. Sus trazos y líneas son más elaboradas, muchas veces tienen contornos desdibujados; además, utiliza una paleta de colores amplia y con degradados.
Sus diseños mezclan temáticas distintas, precisamente por eso el tatuador Pablo Díaz se interesó en la nueva escuela. Confiesa que con este estilo puede jugar con el dibujo, con la composición y explotar más la creatividad.
En DzG Parlour Tattoo, Pablo ofrece tatuajes coloridos y divertidos; pero aclara que la complejidad de este tipo de tatuajes requiere un cuidado extra con el tono de piel y la parte del cuerpo donde se vaya a realizar.
El dato: este amante de la aguja tiene aproximadamente 40 tatuajes.
COVER UP: JAVIER RODRÍGUEZ
Una tendencia nueva y práctica que ofrece una alternativa más atractiva que el láser. Básicamente, consiste en cubrir un tatuaje mal realizado o que ya no le gusta al dueño (casi siempre el nombre de la o el ex que cayó en la mala) con otro más grande. Es el arte de tapar con una nueva imagen un pasado indeseable.
“Es un mercado poco competido. Como hay gente muy interesada en esto, a mí me dio el afán por ayudar”, explica Javier quien trabaja en Sangre y Tinta.
Cada cover es un reto, pero es innegable que hay unos más difíciles que otros. Por ejemplo, cubrir un tatuaje grande o de colores muy fuertes tiene un nivel de complejidad más alto.
Javier comenzó a tatuar hace 15 años en Valledupar y confiesa no tener simpatía por una u otra tendencia. “Me gusta más la variedad que la radicalidad”, afirma.
REALISMO: SEBASTIÁN VINASCO
Después de trabajar muchos años en diseño gráfico, Sebastián decidió volver al dibujo y en ese empeño su excusa fue el tatuaje, labor que realiza ahora en Store Tatto. Encontró que el realismo es una tendencia relativamente nueva y en la que hay mucho por explorar.
Esta técnica exige por su complejidad buen nivel de dibujo, manejo de proporciones, saber de teoría del color y tener buena capacidad de observación, ya que casi siempre se trabaja a partir de fotografías.
Entre sus diseños están incluidos retratos de personajes de películas y cuentos, artistas e imágenes de familiares. Pero también, hay quienes se tatúan desgarros, partes internas del cuerpo humano o heridas en la piel.
Según Sebastián, quien lleva seis años tatuando, el plus de este estilo es la expresividad que se puede lograr en cada pieza. Entre sus referentes se encuentran artistas nacionales y extranjeros como Dimitri Samohin, Mike Devries, Nikko Hurtado y Víctor Portugal.
LETRAS: ANDRES TORRES
Ya no es sólo la letra china de hace algunos años, la oferta de caligrafías ha aumentado desde la cursiva hasta palabras en otros idiomas. Por eso hay gente que ha estudiado de manera juiciosa este estilo y entre ellos se encuentra Andrés, de Chivo Tattoo z-19.
Por lo general las personas optan por marcarse nombres, frases encontradas en libros o poesías, canciones, fechas o textos que de alguna manera expliquen datos importantes de sus vidas. “Siempre he tratado de guiarme y sacar nuevos estilos de caligrafías. Sacar algo propio en donde llegue uno a pulirse y cada día aprender mas cosas”, manifiesta Andrés, quien tiene cinco años de experiencia.
Su propio cuerpo es testigo del amor por las letras: tiene escritas en distintas partes diversas caligrafías y solo cuenta con un tatuaje nueva escuela.
El dato: La caligrafía favorita de Andrés es el arte chicano.
