Sara Isabel Hoyos, la muralista que fusiona retratos humanos con animales
Esta paisa y su Colectivo Peopwall dejaron boquiabiertos a los miembros de Cultura Profética por un mural que hicieron en su honor en el Jardín Botánico de Medellín, una ciudad que ha ayudado a decorar con su arte urbano: figuras grandes de animales y personas, o fusiones de los dos. Conozca el trabajo de esta artista, quien también se ha movido por el mundo de la ilustración a lápiz y digital.
Sara Isabel Hoyos siempre soñó con hacer retratos de viejitos, entre ellos su abuelo, y lo hizo realidad en una serie de ilustraciones a lápiz que llamó Olds, en la que incluyó los retratos de 15 ancianos. Al dibujo de su abuelo lo llamó simplemente “mi abuelo”. Antes de animarse a retratar a lápiz, esta ilustradora y artista urbana de Medellín había hecho dibujos de bombas que hacen volar casas, animales y personas por los aires y que compiló en su obra Moving Out.
Pero esta paisa de 28 años, que se graduó de Diseño Gráfico en la Universidad Pontificia Bolivariana, también decidió explorar su capacidad como ilustradora digital. Así nació su primer proyecto bajo esta técnica: Seasons, en el que ilustró mujeres con adornos en el pelo de nieve, hojas otoñales y verdes o flores coloridas, aludiendo a cada estación del año.
Una de sus oportunidades para ilustrar fue la invitación que recibió en 2013 para ilustrar los tablets digitales que brindaban información a los visitantes del acuario del Parque Explora de Medellín. Sara recibió elogios sobre este trabajo, para el que hizo las versiones científicas de los peces con Photoshop.
Pero no solo ha tenido la oportunidad de mostrar su trabajo en Medellín, la ciudad que la ha visto crecer como artista y donde ha realizado trabajos en murales como el de la casa de uno de los dueños de la tienda de relojes Mistura. Unos meses después de su trabajo en el Parque Explora, a principios de 2014, recibió la llamada de un señor argentino que la invitó, junto con sus amigas, a decorar la fachada de su casa en la que le hicieron una ilustración como de cuento de hadas; un bosque de tonos verdes con un venado; y un muro de una de las calles principales de Buenos Aires (Argentina) en el que hizo, también con sus amigas, la cara de un hombre en blanco y negro y unas olas de colores con un barco de papel.
“Tengo tatuada una rosa de los vientos diseñada por mí en la mano derecha. Pronto me haré más. Ese tatuaje significa, para mí, viajar por todo el mundo con mi “mano”. Es mi herramienta… el arte”, cuenta Sara.
También durante ese año, Sara, que hace parte del Colectivo Peopwall, ayudó a fundar la Galería Hostel, una casa del barrio El Poblado en Medellín en la cual un corredor ha sido pintado por ella y sus amigos. “Yo quiero generar amor por el arte y la naturaleza; que a la gente le guste lo que ve en todos los pasillos y en los cuartos del lugar donde está durmiendo”.
Su primer mural con este colectivo fue en el bar Alta Gracia y hace poco pintó un mural para Cultura Profética en el Jardín Botánico de Medellín, a donde invitaron a los integrantes de la banda, quienes quedaron fascinados por la obra del colectivo Peopwall. Claire Delic, la esposa de Willy Rodríguez, el vocalista del grupo, le puso like a las fotos que Sara publicó en su Instagram.
Le gusta que su obra trate temas de la naturaleza y la espiritualidad. Busca ampliar su pasión por el arte en la ciudad, pintando en las paredes públicas figuras grandes de animales y personas, o fusiones de los dos, como hizo con el dibujo de una mujer en blanco y negro sobre un fondo amarillo en una pared una cuadra abajo del parque de El Poblado: los ojos de la mujer son los dos falsos ojos de una mariposa búho. Para este mural trabajó con otros artistas urbanos de Medallo como Ceroker y Zas.
En diciembre de 2015 participó en Contenedores Art, un evento realizado por la cerveza Grolsch, en Medellín. Dibujó mujeres con el pelo hecho de naturaleza (plantas, árboles, hongos), y los ojos vendados. Trabajó con Santiago García, lo conocía desde la universidad y ahora es su pana en el arte urbano y con quien también ha hecho colaboraciones en Contenedores Food Place, una estación de containers de comida para la que hicieron un mural en graffiti de una anciana en blanco y negro con una mariposa colorida sobre la frente.
Sara muestra su obra en sus cuentas de Instagram y Behance. “Me encanta contar historias por medio de mi arte. No hay nada más mágico que la gente diciéndome que siente algo al ver una obra mía”, dice Sara, que hace parte de nuestros #CreadoresCriollos.