Calificado por algunos como el Kandinsky colombiano, Marco Ospina (1912-1983) fue uno de los primeros artistas de nuestro país en incorporar la abstracción en su pintura, en una época en la que el arte nacional se debatía entre el muralismo mexicano o la academia francesa. Su trabajo influyó en decenas de creadores y se convirtió en referente obligado en el mundo artístico local. 

Además de su incursión en la abstracción, Ospina fue también fue caricaturista, diseñador de carteles y escenografías teatrales, muralista, escritor para publicaciones de corte político, profesor y crítico de arte. Fue gestor de la primera exposición colectiva de pintura no figurativa en el país.

La obra de Ospina se encontraba dispersa entre Colombia y México, así que esta exposición es la oportunidad de muchos para aproximarse a la mirada de este pintor bogotano, bajo la curaduría de John Castles Gil. 

Marco Ospina: pintura y realidad forma parte del programa de investigación del arte moderno colombiano que viene desarrollando desde hace varios años la Fundación Gilberto Alzate Avendaño, que ha reunido a figuras destacadas del arte nacional, como Feliza Bursztyn, Bernardo Salcedo y Cecilia Porras. 

Fundación Gilberto Alzate Avendaño: Calle 10 # 3 - 16. Entrada libre.