Los retratos hiperrealistas de Juan Diego Trujillo
Al lápiz de este joven retratista lo mueven las historias detrás de los rostros que encuentra en las calles y esquinas de Medellín. A cada retrato que ilustra en sus libretas, en las que predominan los dibujos de ancianos, les resalta los detalles más escondidos: desde arrugas y lunares, hasta expresiones de tristeza o preocupación. Conozca el trabajo de Juan Diego Trujillo, un paisa exponente de la pintura realista.
Antes de llegar a la universidad, Juan Diego camina por las calles de Medellín. Para un momento y saca su libreta para dibujar los rostros de los transeúntes. “A través del rostro se puede llegar a cualquier información de la persona. Es el depósito de nuestra identidad individual”, dice este estudiante de Artes Visuales de la Universidad de Antioquia.
Ese ejercicio de bocetos y trazos lo hace en cualquier espacio callejero. Siempre va armado con una crayola, un lapicero o un lápiz y una tiza pastel, además de sus libretas. Esta costumbre le ha permitido conocer personas en cada esquina, además de crear proyectos como ‘Ciudad, Espacio Macro’, en el que dibujó cómo es un día cualquiera en Medallo, la ciudad en dónde nació hace 28 años.
Los personajes que retrata en sus series parecen exceder la realidad. “Es como si gritaran en silencio; como si a través de los ojos expresaran sus miedos, sus demonios, y sus avatares personales”, explica Juan Diego, que ya se está haciendo un lugar en la escena del arte local, gracias a las exposiciones colectivas e individuales en las que ha participado.
Una de ellas fue con su instalación de dibujo ‘Sosiego’ en una muestra colectiva de dibujo y pintura llamada Pliegues, en el espacio Crealab (2015), en donde mostró los retratos de sus abuelos. A su abuelo materno -con quien Juan Diego siempre tuvo un estrecho vínculo- lo internaron en un asilo. Cada vez que lo visitaba, sacaba su libreta y lo dibujaba.
Después empezó a retratar a todos los adultos mayores del lugar. "Parecía como si me hubieran adoptado, era el nieto de todos", cuenta mientras recuerda que así empezó a conocer sus historias de vida. La señora de la serie no es precisamente su abuela materna, sino una de las tantas abuelas que habitaban ese espacio. "Les conté lo que quería hacer y se animaron mucho, como si quisieran dejar de ser anónimos y que las personas de afuera los conocieran", cuenta.
Al tiempo que expuso estos retratos, también presentó objetos como altares con materas y figuras de santos, cajones y gafas, los objetos personales que ellos mismos donaron. “Los objetos del hogar son el primer universo del ser y el espacio plenamente vivido”, explica Juan Diego, quien hace énfasis en su intención de generar interacción entre los objetos y los que visitaran la muestra, para que se sintieran en el interior del asilo al lado de ellos.
Otros de sus retratos han sido el de Marion Silver, la novia drogadicta de Harry Goldfarb en ‘Requiem por un sueño’, y el de Walt Kowalski, el personaje principal de ‘Gran Torino’. En las dos ilustraciones enfatizó el rostro de preocupación, para así darle énfasis a su principal interés: la pintura realista.
Sus ratos de ocio los dedica a dibujar pues lo ve como una actividad permanente, en la cual no se puede dar el lujo de perder el ritmo ni la técnica. De esta dedicación surgió ‘Los lazos que nos unen’, una serie de dibujos que muestra las etapas de la vida de cada persona, a medida que crece en círculos emocionales rodeado de su familia y amigos. Esta obra fue realizada para el concurso Reconciliarte, de Faber Castell, en el Museo de Arte Contemporáneo de Bogotá en 2014.
Para eso, ilustró a cuatro personas abrazándose, cogiéndose de la mano y juntando sus cuerpos, demostrando vínculos afectivos. “Decidí trabajar con un color como el azul para crear atmósferas frías. Estos personajes parecen estar por fuera de la realidad, como si estuvieran aislados de todo, juntos en medio de la nada”, comenta.
Su pasión por el dibujo no le quita tiempo para explorar sus otros intereses: el arte digital y la fotografía, que le aportan referencias a la hora de retratar las expresiones de sus personajes callejeros. Uno de sus referentes fotográficos es el inglés Lee Jeffries, que con sus fotos ha capturado rostros de habitantes en la calle en diferentes ciudades del Reino Unido y del mundo. Inspirado en el trabajo de Jeffries, Juan Diego ha intentado transmitir sentimientos humanos como la melancolía, la soledad y la desesperación.
Conozca más de Juan Diego Trujillo, uno de nuestros #CreadoresCriollos, en su perfil de Behance.