Memorias familiares y anécdotas ochenteras en las ilustraciones de Stefhany Y. Lozano

Ante la incertidumbre del futuro y el temor a fracasar como artista, a Stefhany Y. Lozano a oportunidad de irse a Alemania hace siete años le dio la claridad que necesitaba en su vida. Después de graduarse como diseñadora industrial de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, una carrera que nunca ejerció, se fue becada con el DAAD a Düsseldorf, y allá encontró que lo suyo era la ilustración, un gusto que tenía desde muy joven. 

“Después de sentirme muy insatisfecha y poco segura de lo que iba a ser mi futuro, me di cuenta que lo que quería hacer era dibujar, y decidí que iba a hacer todo lo que estuviera en mis manos para hacerlo realidad’’, dice esta artista bogotana de 31 años. Y así lo hizo. Hoy vive en la ciudad de Leipizig, al norte del país y teutón, donde también hizo una maestría en Ilustración en la Universidad de Arte y Diseño Burg Giebichenstein en la ciudad alemana de Halle. Desde que tomó ese rumbo los trabajos de Stephany han aparecido en The New York Times o Le Monde Diplomatique. 

En su arte se destaca el trabajo de la pintura acrílica sobre papel y, en algunas ocasiones, sobre madera. Los colores pasteles, paleta que desarrolló con el tiempo y con la práctica, se ven plasmados en sus trabajos, dándoles una identidad distintiva. Para muchos, la rutina se hace tediosa pero en su desarrollo artístico es un elemento necesario: sea verano o sea invierno, Stefhany se monta en su bicicleta y se dirige al taller que comparte con otras tres personas, donde la esperan un sinfín de proyectos que ocupan su cabeza. 

‘‘Me gusta tener siempre varios proyectos a la mano para no aburrirme. Para salir rápido de esos momentos en los que me bloqueo, dejo un proyecto de lado y sigo trabajando en el otro. Si es una serie empiezo haciendo varios a la vez para tener esa misma opción. A las ocho de la noche, toma de nuevo su bici y vuelve su casa.

Además de las influencias que ha recibido de artistas como ATAK, Ettore Stsoss o Tim Romanowsky -su esposo- , las ilustraciones de Stefhany tienen mucho de autobiográfico.

Esa particularidad se puede ver en la serie Some uses of the verb to live, nombre que tomó de un capítulo de un libro de George Perec. En esta serie es recurrente la aparición de Alf, el mítico extraterrestre que se popularizó a finales de los años 80. ‘‘Era uno de mis programas favoritos cuando niña, recuerdo que tenía dos muñecos de Alf que amaba en esa época y con los que mi tío siempre me molestaba botándolos por la ventana’’, recuerda. Sus creencias y rituales, a los que se apega para atraer la prosperidad, se ven desarrollados en Between my future and your present, un proyecto que trabajó después de graduarse de su maestría.  A punta de pinturas y esculturas, Stephany se acerca al tema de la fe, y a cuestiones espirituales que la hacen sentir más segura y tranquila respecto de su futuro. También es una seria en la que desarrolla una enseñanza que le dejó su mamá: “pon todo en las manos de Dios y todo estará bien”.

Sin duda, recuerda Stefhany, los años 80 definieron su obra y eso se recoge en Electric Salsa, una serie cuyo punto de partida es una canción del mismo título creada por Organisation For Fun (OFF), una agrupación tecnho de la época. “Es una canción que escuchaba siempre en el bar de mis tíos y me remontaba a esa época que ellos vivieron, y que yo siempre quise vivir. Para mí los ochenta es una de las décadas más interesantes en cuanto a arte, música y moda’’, comenta Stefhany. 

Pero no toda su obra se limita tratar temas autobiográficos. 

Para graduarse de la maestría, Stefhany realizó un proyecto basado en una secta de religión ovni que comenzó en Estados Unidos en los años 70, Heaven’s Gate. Ovnis, extraterrestres y cometas eran el centro de estos devotos. Y fue precisamente el cometa Hale Bopp, que se vio por última vez en 1997 el que provocó el suicidio colectivo de 38 personas, bajo la premisa que después de su muerte subirían a una nave espacial y trascenderían. Cada una de estas personas que murió grabó un testimonio y la artista se basó en ellos para producir The Ride of the Away Team. 

A pesar de vivir hace siete años en Alemania, Stefhany mantiene los vínculos con Colombia. El año pasado trabajó, junto con su esposo, con la editorial independiente La Silueta y realizaron un calendario, haciendo una ilustración semanal relativa al amor. Esta temática también la ha trabajado desde el bordado, otra de las técnicas que disfruta explorar esta bogotana. Before I met you, por ejemplo, es una serie de bordados que desarrollar amores personales que no funcionaron, un amor por cada pañuelo.

Actualmente, está trabajando de lleno en el proyecto Study Number One, 100 ilustraciones de personajes escogidos al azar, de los que lleva 21 hasta el momento. Y aunque extraña Colombia, su familia y amigos, tiene claro que en Alemania encontró la madurez personal y profesional que hoy la tiene ocupada con sus ilustraciones pastel.

Si quiere seguir de cerca la obra de Stefhany puede seguirla en su Instagram o Behance.