Ciervos más allá de la frontera
Yoko Ishii es una fotógrafa japonesa cuyo trabajo se ha concentrado en la vida silvestre, particularmente, en capturar con su lente animales cercanos a su entorno. Por eso, en el 2011 comenzó un proyecto que se concentró en los ciervos salvajes que viven en la legendaria ciudad de Nara (capital del país en la época medieval) y en la isla Miyajima (lugar considerado un santuario).
En estos sitios los ciervos ‘Sika’ viven libremente y no es extraño verlos temprano en la mañana paseando tranquilamente por estaciones de tren, calles y andenes, pues son considerados sirvientes divinos y son protegidos como un tesoro nacional.
Situación que contrasta con el resto de regiones de Japón donde estos animales son cazados y viven en permanente conflicto con los espacios colonizados por el hombre. Cada año, más de 360.000 ciervos mueren en Japón y esa fue la razón por la cual Yoko concentró su labor en Nara y Miyajima, las últimas fronteras en las que los ciervos corren libremente por los territorios que siempre les han pertenecido. Este trabajo se titula Beyond the border, la apuesta de Yoko por documentar y proteger a estos servientes divinos.